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martes, 20 de enero de 2009

El Más Grande

Como en otras ocasiones la entrada de hoy se la cedo al gran escritor y científico Isaac Asimov (-La fundación, Yo,robot ...-), que contribuirá con nosotros a esclarecer una pregunta que a alguno de nosotros se le puede haber pasado por la cabeza.
Está sacada de su libro "100 preguntas" que recopila las preguntas sobre ciencia que le fueron haciendo los lectores del "Science Digest" a lo largo de ocho años.
Espero que os animeis a leerlo, porque todas las preguntas que se van haciendo se van contestando con similar brevedad y claridad, y son preguntas que nosotros mismos podemos hacernos.




Os dejo con el maestro:
Pregunta:
¿Quién fue, en su opinión, el científico más grande que jamás existió?
Respuesta:
Si la pregunta fuese «¿Quién fue el segundo científico más grande?» sería imposible de contestar. Hay por lo menos una docena de hombres que, en mi opinión, podrían aspirar a esa segunda plaza. Entre ellos figurarían, por ejemplo, Albert Einstein, Ernest Rutherford, Niels Bohr, Louis Pasteur, Charles Darwin, Galileo Galilei, Clerk Maxwell, Arquímedes y otros.
Incluso es muy probable que ni siquiera exista eso que hemos llamado el segundo científico más grande. Las credenciales de tantos y tantos son tan buenas y la dificultad de distinguir niveles de mérito es tan grande, que al final quizá tendríamos que declarar un empate entre diez o doce.
Pero como la pregunta es «¿Quién es el más grande?», no hay problema alguno. En mi opinión, la mayoría de los historiadores de la ciencia no dudarían en afirmar que Isaac Newton fue el talento científico más grande que jamás haya visto el mundo. Tenía sus faltas, viva el cielo: era un mal conferenciante, tenía algo de cobarde moral y de llorón autocompasivo y de vez en cuando era víctima de serias depresiones. Pero como científico no tenía igual.
Fundó las matemáticas superiores después de elaborar el cálculo. Fundó la óptica moderna mediante sus experimentos de descomponer la luz blanca en los colores del espectro. Fundó la física moderna al establecer las leyes del movimiento y deducir sus consecuencias. Fundó la astronomía moderna estableciendo la ley de la gravitación universal.
Cualquiera de estas cuatro hazañas habría bastado por sí sola para distinguirle como científico de importancia capital. Las cuatro juntas le colocan en primer lugar de modo incuestionable.
Pero no son sólo sus descubrimientos lo que hay que destacar en la figura de Newton. Más importante aún fue su manera de presentarlos.
Los antiguos griegos habían reunido una cantidad ingente de pensamiento científico y filosófico. Los nombres de Platón, Aristóteles, Euclides, Arquímedes y Ptolomeo habían descollado durante dos mil años como gigantes sobre las generaciones siguientes. Los grandes pensadores árabes y europeos echaron mano de los griegos y apenas osaron exponer una idea propia sin refrendarla con alguna referencia a los antiguos. Aristóteles, en particular, fue el «maestro de aquellos que saben».
Durante los siglos XVI y XVII, una serie de experimentadores, como Galileo y Robert Boyle, demostraron que los antiguos griegos no siempre dieron con la respuesta correcta. Galileo, por ejemplo, tiró abajo las ideas de Aristóteles acerca de la física, efectuando el trabajo que Newton resumió más tarde en sus tres leyes del movimiento. No obstante, los intelectuales europeos siguieron sin atreverse a romper con los durante tanto tiempo idolatrados griegos.
Luego, en 1687 publicó Newton sus Principia Mathematica, en latín (el libro científico más grande jamás escrito, según la mayoría de los científicos). Allí presentó sus leyes del movimiento, su teoría de la gravitación y muchas otras cosas, utilizando las matemáticas en el estilo estrictamente griego y organizando todo de manera impecablemente elegante. Quienes leyeron el libro tuvieron que admitir que al fin se hallaban ante una mente igual o superior a cualquiera de las de la Antigüedad, y que la visión del mundo que presentaba era hermosa, completa e infinitamente superior en racionalidad e inevitabilidad a todo lo que contenían los libros griegos.
Ese hombre y ese libro destruyeron la influencia paralizante de los antiguos y rompieron para siempre el complejo de inferioridad intelectual del hombre moderno.
Tras la muerte de Newton, Alexander Pope lo resumió todo en dos líneas:
«La Naturaleza y sus leyes permanecían ocultas en la noche. Dijo Dios: ¡Sea Newton! Y todo fue luz.»



Bueno, creo que ha quedado claro...
Según Asimov parece que hice bien en basarme en la frase de Isaac Newton: "Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos, el océano." al poner "una-gota-de-agua" como dirección a este blog.... o al menos tuve un buen referente.


Isaac Asimov

Isaac Newton

4 comentarios:

  1. Muy interesante. :-) Me ha gustado.

    ¿Y el científico más grande? Yo diría que fue Dios.

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  2. Que bueno tio, me ha gustado mucho.
    No sabía q Newton estaba a esa altura, me ha parecido muy esclarecedor. Hoy dia los genios científicos están muy especialidados en un campo en concreto, ya no podría existir otro Newton que dominara campos tan diversos como él hizo.

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  3. ¡Hola!

    Me ha gustado mucho tu blog. Te he enlazado al mío, espero que no te importe.

    Un saludo.

    Arqueonova.

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  4. Mmmmn, Asimov tenía que estar orgulloso de ser tocayo del gran Newton, el cual a su vez estaría orgulloso de llevar el apellido de otro gran Newton, es decir John Newton, que pasó de ser exclavista a abolicionista y escribir el himno cristiano Amazing Grace. Gracia de Dios que por cierto también conoció Isaac, y sobre la cual no se habla tanto pero es que Isaac Newton además de científico fue teólogo cristiano protestante, amazing! ¿verdad?

    Con permiso, hay más información sobre su biografía en el siguiente enlace: http://biografas.blogspot.com/2007/01/isaac-newton.html

    Un saludo!

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