Voy a dejar de lado por un momento el tema de los hackers para hablaros de lo que he convenido llamar la inquisición cibernética, que no es más que una comparación entre lo que ocurre en el mundo actual y lo que pasó en tiempos de la inquisición.
A principios del siglo V, Jerónimo (alias San Jerónimo) realizo una traducción al latín de toda la literatura Judía, que venia a ser la Biblia y algunos otros libros literarios alguno de los cuales la iglesia Católica tuvo a bien introducir en su escritura oficial etiquetándolos de deuterocanónicos (fuera de lo oficial). Para hacerlo viajó a palestina para aprender los idiomas bíblicos, la Vulgata. La versión toma su nombre de la frase vulgata editio (edición para el pueblo) y se escribió en un latín corriente en contraposición con el latín clásico de Cicerón y es la versión que la Iglesia Catolica consideró aceptada como oficial cuando se esforzaba contradecir los ataques y refutar las doctrinas del Protestantismo.
Llegó un momento en que el latín ya no era de uso común para el pueblo. Por lo tanto hombres de Fe afortunados de conocer el lenguaje de las escrituras decidieron traducir del latín estos textos que tanto amaban para que la gente de la calle pudiera volver a tener una edición para ellos.
La iglesia Católica mas preocupada por buscar a la desesperada una forma de que no se les cayera el cómodo negocio que tenían montado, resolvieron evitar que el pueblo pudiera decidir acerca de lo que creían leyendo e interpretando las escrituras como bien les pareciera a ellos para lo cual prohibieron cualquier traducción del latín, que ha sido la que se ha estado utilizando en todas las iglesias hasta hace unos pocos años. De hecho hay quienes siguen pensando que el latín es el idioma en el que se deberían impartir las misas puesto que al ser un idioma muerto no está abierto a interpretación, es estándar en todas partes del mundo. Y llaman herejía a las misas en lenguas Vernáculas (propias del país o región) culpando a estas lenguas de la reforma protestante.
(Un pensamiento curioso, si cabe, dado que la Biblia es un libro tan abierto a interpretación, que sin cambiar un ápice de su mensaje, puede influir en una misma persona de maneras distintas según sus necesidades o su estado de ánimo…)
Bueno pues al prohibir las traducciones se quería concienciar al pueblo de que no debían de considerarlas, y culpabilizar a los que hubieran osado hacerlas. Tuvo que ocurrir una gran revolución para que por fin la Biblia fuera otra vez de uso común, recuperando los propósitos de Jerónimo.
En semejanza a esto, podríamos narrar los inicios de la “música propietaria”, En muchos casos como único alivio y esparcimiento al horror de las guerras de principio del siglo pasado, hubo músicos que se subieron a los escenarios para acercar un nuevo tipo de música producto de la mezcla y experimentación. Es así como fueron surgiendo músicos con nombre propio, y que ahora recordamos con nostalgia, pues sus canciones llenaron una parte de nuestras vidas, nació la “música vulgata editio”.
Nació también la legítima necesidad de obtener un beneficio, pues los músicos no se crían en los árboles, ni viven del aire. Y junto con esta necesidad se recurrió a un concepto, que aunque no fuera nuevo, no había sido explotado hasta entonces con tanta efectividad. Y es el siguiente: Soy dueño de lo que pienso y utilizas lo que yo he pensado, yo debería de obtener un beneficio.
Hasta ahí bien, el problema empieza cuando los que no cantan también quieren obtener beneficio del que si lo hace, y se llegan a pedir precios exorbitados por un bien (cultural) que beneficia a todos: El cantante escuchó música que le influyó y por eso se hizo cantante, y nos da su música ahora para que influya en una nueva generación de cantantes. Pero… ¿cómo un futuro cantante puede permitirse escuchar toda la música que le enriquecería como músico y como persona sin ser hijo de un banquero?
Tranquilos, la constitución nos avala, todos tenemos derecho a compartir la cultura (música, video…) que queramos, siempre que no la exhibamos en publico y no obtengamos beneficio económico de ello. Pero, ¿entonces, por que nos dicen que usar el emule es robar? Es aquí donde entra lo que me ha venido a bien llamar la “Inquisición Cibernética”.
En similitud a la otra Inquisición esta también viene motivada por motivos religiosos: “la religión del Dinero”, y también pretende influir en la población:
Al condenar la copia privada se quiere concienciar al pueblo de que no debían de considerar tener cultura sin pagar, y culpabilizar a los que osan copiarla y compartirla. Tendrá que ocurrir una gran revolución para que por fin la música pueda ser otra vez de uso común, recuperando los propósitos de aquellos primeros “músico propietarios” (cantautores).
Como en el caso anterior también hay una “caza de brujas”, esta vez, no se busca a los que traducen la Biblia a lenguaje común, sino a los que “traducen” la música para que todo el mundo pueda acceder a ella.
Me guataria, que aunque he hablado solo de la música, pudierais hacerlo extensible, al cine y a los programas informáticos, y anotar que seguramente, la revolución antes mencionada vendrá de la mano del software libre, como en su dia, al revolución ante la Inquisición vino de la mano de "La Reforma". Esto no querra decir que el la musica y software propietario desaparezcan (como no ha desaparecido la Iglesia Católica), sino que cambie el modo de hacer las cosas.
Vaya...
ResponderEliminarNunca hubiese pensado que estos temas se pudiesen relacionar de alguna forma..¿de dónde has sacado la idea?
Y lo peor, ¿sabes que es? que tienes razón, pero no ocurrirá como en la Reforma porque hay muchos que siguen creyendo, que haciendo lo que hacemos de alguna forma perjudicamos a esos "Cantantes"(o lo que sea según el caso)...
Besillos
La fe mueve montañas, y no solo la fe en Dios, sino cualqier tipo de fe. El ser humano esta hecho para creer, y cree... En politicos, en charlatanes o en idiotas que salen en los porgramas del corazón. Si cada vez que pone un DVD ven el anuncio de la SGAE en el que sale un hombre con un ordenador y lo llama ladrón, y lo compara con un atracador... pues ni siquiera se plantean que ese hombre seguramente está cumpliendo su derecho como ciudadano Español, según la Constitución. Solo Creen.
ResponderEliminarQue síííííí!!! Que lo he leídooooooo...
ResponderEliminarVIOLETITA
¡actualiza, gatete!
ResponderEliminarEl problema lo tenemos cuando cogemos el arte, o cualquier medio de expresión, y lo hacemos negocio, de modo que no todo el mundo pueda acceder a ello.
ResponderEliminarEl arte es sólo parte de un conjunto de cosas que todo ser humano debería tener derecho de su libre conocimiento y disfrute (ciencias, letras, política, religión, historia...).
Son cosas que hacen a una persona sabia, y a lo largo de la historia este conocimiento ha estado reservado sólo a una reducida élite, y así se sigue tratando que permanezca, sino pregúntale a un universitario cuanto le cuesta su matrícula.
Todos sabemos que el conocimiento es poder, y no a todo el mundo le interesa que el pueblo llano tenga poder.
abuse, reconoce...pués también ¡compra!, contribuye! ¿cuantas tapas y platos y cervezas se toma la gente el bares, restaurantes? ¿cuántos "Todo terreno"...?El arte es la parte más debil,siempre. Y dejarlo a la moralidad del personal...
ResponderEliminarVaya!, este chico, además de elocuente, está muy bién informado. Tienes toda la razón, el arte debe de ser libre y llegar a todos. Pero cómo tu dices, el artista tiene que comer,y si se le cuída, mínimamente,la música, el cine, el arte, en general,se expansiona y gana calidad,variedad y cantidad.Tampoco estoy a favor del que piensa que es robar, el intercambiar conocimiento, música...Creo que es una cuestión muy delicada, de própia moral, el q
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